martes, setiembre 11, 2007

Lío Monumental

Sábado 8 de Setiembre: "Chemo" Del Solar hacía su debut en Lima dirigiendo a la selección, enfrentando nada menos que a Colombia. Gran expectativa había en la capital, pues la "fiebre" de los "Jotitas" todavía estaba latente, aunque decir que se esperaba ver el Monumental lleno sonaba a utópico, exagerado, absurdo y hasta a burla...



Ese día, muy temprano, había trabajado en la transmisión de un encuentro de Segunda División, por lo que tenía el día libre. Obviamente, el estadio aparecía en mi itinerario, así que con unos amigos y mi familia emprendimos el viaje hacia Ate. Generalmente, demoramos entre 20 a 30 minutos en llegar desde mi casa (en Surco), pero por precaución, ese día decidimos salir a las 6:30 pm (el partido era a las 8).

Sin embargo, desde ese momento empezó el calvario. El tráfico era insufrible. Cientos de carros intentaban, a toda costa, llegar al lugar de los hechos. Conforme nos acercábamos al Monumental, más trabado se hacía el camino. Aparecían más y más automóviles, y la policía nacional brillaba por su ausencia.

Recién en el Óvalo de la Av. Javier Prado, a pocos metros del Estadio, pudimos divisar a dos policías, que complacidas conversaban sobre su novela favorita, o quizás sobre las enamoradas de sus pequeños hijos. Mi padre, ofuscadísimo (pobre, él manejaba y realizó malabares para llegar a tiempo), les preguntó por qué no hacían nada, y la respuesta no se hizo tardar (no se sonroje ni se ría): "Es que no podemos hacer nada, señor. Discúlpenos".



Ahí estuvo el verdadero problema. La pésima organización, la falta de coordinación con la policía, y el no haber previsto que si ponían a la venta 70 mil entradas, había la posibilidad que se vendan todas las entradas (por más que no era lo esperado, eso podía suceder, y se debía tomar acciones para estar a la altura de las circunstancias), hizo un verdadero infierno la intención de muchas personas de ver in situ al equipo "de todos" (por más que suene contradictorio).

Al final, más de 3 mil personas quedaron fuera del estadio, con su entrada en la mano, porque Defensa Civil ordenó que no se deje ingresar a nadie más. Un verdadero atropello para miles de peruanos que se sintieron estafados, burlados, maltratados, por los organizadores. Una verguenza que nunca más se debe repetir, y que se debe corregir de inmediato, pues las Eliminatorias Mundialistas están a la vuelta de la esquina. Por cierto, y solo por curiosidad, les cuento que nosotros tuvimos la suerte de entrar al Monumental, pero llegamos a la hora de los himnos (es decir, nos demoramos una hora más de lo presupuestado... sin comentarios).

1 comentario:

Carito dijo...

pero valió la pena por ver a la selección jugar!!