Admirado y disfrutado, pero a la vez menospreciado y desahuciado, el cine peruano intenta resurgir –de la mano de jóvenes cineastas- del profundo hoyo en que estaba hundido. Gianmarco Gardella es uno de ellos.No es ninguna novedad decir que no es fácil hacer cine en el Perú. Es más, seguramente habrá oído decir que hay que estar loco para dedicarse a esta profesión, sobre todo en nuestro país.
Gianmarco Gardella creció consciente de estas dificultades, pero su pasión por el cine eliminó todas las dudas que rondaron por su mente, y hoy por hoy espera con ansias el estreno de su primer mediometraje El lienzo de espaldas.
¿Qué te inspiró hacer El lienzo de espaldas? ¿Qué buscas trasmitir ahí?El lienzo de espaldas tiene que ver con mi visión del arte y del artista. Una visión que ahora ya no es tan fuerte en mí, pero que cuando tenía doce o trece años, era primordial, la del ejercicio artístico como sufrimiento, una búsqueda sin final, sin victoria, y en la que se embarga el artista a sabiendas que está cometiendo suicidio. El adictivo arte te consume, pero no puedes dejarlo, pues significaría la muerte. Es una búsqueda sin final feliz, sin opción salvadora. Es esa visión la que me inspiró, y que pueden encontrar en Muerte en Venecia de Lucchino Visconti, o en el prólogo de Música para camaleones. Busco transmitir el proceso adictivo al que se somete el artista, la búsqueda de una belleza que no hace más que mellar nuestras fuerzas. Una frustración ante la cual no hay alternativa, aunque nosotros mismos la hallamos escogido.
Mencionas “Muerte en Venecia” de Visconti ¿Él es el cineasta que más influye en ti? No hay un cineasta especifico, pero puedo dar algunos nombres, no por sus filmografías completas, sino por películas precisas: Bruno Dumont (La humanidad), Lucchino Visconti (Muerte en Venecia), Werner Herzog (Bruno S., Fitzcarraldo), Lucrecia Martel (La cienaga), Lisandro Alonso (Los muertos), Ingmar Bergman (Persona, La pasión de Ana), Andrei Tarkovsky (todas sus películas)… Todos un poco, pero las películas que más me marcaron y cambiaron mi forma de ver y hacer cine son La humanidad de Bruno Dumont y en segundo lugar Los muertos de Lisandro Alonso, ya que me mostraron el verdadero peso dramático y reflexivo que pueden tener la contemplación y la cotidianidad, y porque usan recursos y visiones que se acercan al tipo de cine que quiero hacer.
Y ¿Qué tipo de cine quieres hacer?Hago muchas cosas, desde Trash hasta cine contemplativo, documentales, videoarte, lo experimental, etc. Pero creo que el tipo de cine que más me define como realizador es un cine contemplativo, de recursos casi documentales, apelando a la simple observación de situaciones. Me gusta porque estando dentro de la ficción, es lo más cercano a la vida misma. Mi idea es poder transmitir ciertas sensaciones que yo experimento y que quisiera compartir con los demás. Es un realismo especial que juega entre el documental y el minimalismo.
“DUDO QUE PUEDA VIVIR DEL CINE”Recién empieza a caminar por este “mundo” del cine, pero ya vivió algunas de las vicisitudes de su profesión. No obstante, Gardella parece estar hecho “a prueba de balas”, pues, por contradictorio que suene, no se quiere ir del país, a pesar de saber que en el Perú no se puede vivir del cine.
¿Por qué hacer cine en el Perú?Por la misma razón por la que se hace cine en todo el mundo: por la necesidad de decir algo, de mostrar tu forma de ver el mundo, de registrar cosas que te interesan y que quisieras que otros puedan ver y escuchar. Si tú sientes que tu mundo, tu cultura y tus vivencias están fuertemente relacionadas con el Perú, entonces es muy probable que te nazca hacer cine en el Perú y no en cualquier otro lado.
¿Qué crees que le aportas al cine peruano?Una visión fresca, arriesgada, que va acorde con la nueva generación de cineastas peruanos que cada vez se arriesgan más y se atreven a hacer cosas que piden un poco más del intelecto y sensibilidad del espectador. Creo que aporto a la capacidad de “observar”, de “sentir”, en un campo donde la gente sólo siente al ver Titanic, donde ya nadie puede disfrutar al ver un pedazo de tela movida por el viento, al apreciar las sensaciones cuando pisas el pasto, la superficie de una mesa, y un millón más de cosas sencillas que pueden decir y provocar mucho.
Gianmarco Gardella¿Crees que existe mercado para el cine en el Perú?¿Para el tipo de cine que quiero hacer? No. Así de simple. Pero es cine que se puede hacer con presupuestos pequeños y que no tiene ambición de grandes estrenos o exhibiciones, porque está hecho para mi y mis amigos y algunos pocos más.
¿Cómo es eso? ¿Renuncias a cualquier posibilidad de dedicarte al cine profesionalmente (es decir, a vivir del cine)?Dudo que pueda vivir del cine, sería genial, pero muy poco probable. Cuando digo que mis películas serán para mí y mis amigos es porque seguramente se podrán ver algún día en algún centro cultural e irán a verlas algunos cuantos (entre ellos mis amigos) y nada más. No me importa llegar a unos pocos, siempre y cuando llegue a alguien.
¿Qué consideras le falta al cine peruano para repuntar?Tiene que ser atrevido, experimentar, dar lugar a visiones de autor, dejar de perseguir el éxito comercial. Estoy hablando de repuntar en calidad y no como industria. La situación económica, social, cultural, no permite repuntar el cine como industria, debemos explotar el cine como medio artístico y no comercial.
¿Qué tipo de apoyo pedirías y a qué instituciones?Sólo se les puede pedir apoyo a instituciones y fondos cinematográficos internacionales. Aquí la cosa está fregada, Conacine no tiene plata. Soy un poco pesimista en ese aspecto.
Con todo esto, ¿Qué metas tienes? ¿Cuáles son tus aspiraciones?Hacer mucho cine, muy personal, cine que no entrará nunca a carteleras comerciales, pero que quizás podrá verse de vez en cuando en algún centro cultural o cineclub. Cine personal y de bajos presupuestos que me permitan autofinanciar en buena parte mis proyectos.
La última, ¿Qué es lo que tiene que pasar para que puedas decir “Ya me puedo morir tranquilo”?Nunca podré morir tranquilo, cada semana, cada día, cada experiencia dan lugar a una nueva idea para un producto audiovisual, y quiero realizarlas todas. Ni siquiera 20 vidas bastarían, porque el número de proyectos crece con cada día que pasa.
EL LIENZO DE ESPALDAS
Estreno: Viernes 8 de julio
Lugar: Estudio TV Comunicaciones-PUCP
Hora: 15:30
Precios: Entrada libre
Actuación: Amanda Hume, Juan José Beteta
Dirección: Gianmarco Gardella
