jueves, junio 02, 2005

El fanático que se metió a la cancha... celeste

Decir José Guillermo Del Solar hasta hace unos días era como un sinónimo de Universitario de Deportes. A pesar de no haber jugado mucho tiempo con esa camiseta, “Chemo” era uno de los más grandes ídolos cremas. “Representaba a los hinchas de la “U”, tenía la garra, los huevos y la entrega que nos caracterizan”, señalaban sus seguidores. Sin embargo, todo esto quedó rápidamente en el olvido.

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Lunes 23 de mayo del 2004. Sporting Cristal presentaba su nuevo técnico. Tras unos días de incertidumbre, pues se especulaba mucho un nombre pero nadie lo confirmaba o desmentía oficialmente, los directivos Francois Mujica y José Osterling presentaban al “Chemo” como entrenador cervecero, el rival de antaño hoy era recibido como nuevo técnico bajopontino.

Esta designación causó un terremoto a nivel deportivo. Diferentes personalidades salieron a hablar del tema, aunque fue casi unánime dentro del periodismo y del pensamiento de personajes identificados a la “U” y Cristal la siguiente frase “uno es profesional y debe aceptar la mejor propuesta de trabajo”.

Sin embargo, quienes tomaron posturas muy distintas fueron los fanáticos cremas y celestes. Así, no tardaron en aparecer pintas burlándose del fichaje, o retando a los directivos celestes y al propio “Chemo” a que desistan de tal operación.

Revisando los distintos portales web de las hinchadas de ambos equipos, vemos que en www.trincheranorte.com publican una encuesta con la pregunta: “¿Que opina de la contratación de Chemo por las pavas?”, con un total de 812 votos (a las 18:35 del día 30 de mayo), teniendo las siguientes respuestas:

Esta mal y debe ser olvidado 308 votos 37.93 %
Que se vaya a la mierda y le deseo lo peor 205 votos 25.25 %
Verguenza por haberlo tenido como simbolo crema 150 votos 18.47 %
De acuerdo 149 votos 18.35 %


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Asimismo, está la carta de un dolido hincha crema hizo circular vía email. “No era uno de nosotros” se titula, y dice, entre otras cosas:

“‘El fanático que se metió a la cancha...’ es el texto que acompaña, la más grande de las banderas que enarbola todos los domingos con orgullo la Trinchera Norte. Sin embargo al parecer, Chemo del Solar se ha olvidado del significado de este mensaje y pretende ser entrenador de uno de nuestros más encarnizados rivales. No es que le quiera prohibir la posibilidad de desarrollo en su nueva profesión, pero, hubiera podido escoger otros equipos, pero jamás Alianza y/o Cristal. Eso nunca se lo vamos a perdonar (...) Piénsalo bien Chemo, algún día te vas a arrepentir porque el hincha de la “U” es diferente a los demás, nosotros actuamos y razonamos con el corazón más no con la cabeza por eso nos consideran los más fanáticos del fútbol peruano y pensábamos que tú eras uno de nosotros”.

Reacciones similares tienen los hinchas celestes, quienes no perdonan a sus dirigentes haberse fijado en un ídolo del rival “de siempre”. Así, tenemos que en el portal www.fuerzacristal.com publican una especie de editorial (bastante alturada a comparación de la de los seguidores de Universitario) comentando tal designación. Las frases más significativas son las siguientes:

“parece mentira que tengamos a del solar como entrenador. Esta fuera de mi esquema mental, realmente, no entiendo las razones de los dirigentes, si es por falta de presupuesto, o si querían un DT nacional o un DT joven, etc. tenían otras alternativas (...) me molesta que traigan gente identificada con otros equipos, después se burlan de Cristal (que les dio trabajo) y dicen que su equipo siempre fue la u o alianza. En esta pagina no alentamos la violencia, pero repetimos que estamos en contra de tenerlo como entrenador”.

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Incluso Wilmar Valencia, técnico de Alianza Lima (que en teoría no tiene nada que hacer en este “pleito”), también le dio su “chiquita” al flamante entrenador celeste. “Si “Chemo” dice que se considera el mejor profesional, porque dice que nunca dirijirá a Alianza Lima... ¿no que es profesional?”, señaló un poco mortificado por las afirmaciones “despectivas” que hizo Del Solar sobre los blanquiazules.

Sin lugar a dudas este tema seguirá dando mucho que hablar. La polémica y bromas de un lado y otro serán cuestión de días, meses, hasta que nos acostumbremos a ver a “Chemo” con otra camiseta, en otra etapa de su carrera. Veremos que tal le va.

Los Increíbles

Cuando un canto de pureza envuelve al deporte más hermoso del mundo, se pueden ver partidos como los del miercoles. La lucha contra nuestras propias limitaciones se constituye en la mejor muestra de superación. Ese es el espíritu que volcó Liverpool en Estambul cuando debía hacerlo. Una muestra de grandeza.

Cuando Hernán Crespo puso la final 3 a 0, casi todos daban por definida la Champions. Decimos casi todos, porque Rafa Benítez y sus muchachos nunca bajaron los brazos y hoy por hoy celebran la quinta “orejona” del Liverpool.

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Para muchos, la de Estambul fue la mejor final de la historia de la Copa de Campeones, quizás sólo comparable con la de 1960 en Glasgow, en la que Real Madrid goleó 7 a 3 al Eintracht Frankfurt con exquisitas actuaciones de Di Stéfano y Puskas.

Incluso Diego Maradona, quien estuvo comentando el encuentro para un canal italiano, señaló que ni la mismísima selección brasileña de 1970 (para muchos el mejor equipo de fútbol en la historia) hubiera podido voltearle un 3 a 0 al Milan. Pero Liverpool si pudo...

Apenas al minuto de juego Paolo Maldini inclinaba la balanza para los “rossoneros”. Con la ventaja, Milan jugó a la italiana, aguantando el encuentro y buscando, de vez en cuando, el contragolpe. Así, fiel a su costumbre, “mató” en momentos claves, psicológicos. Primero Maldini, y luego Crespo, en los minutos finales de la primera etapa y por partida doble, sentenciaba en un solo tiempo la final: 3 a 0.

Sin embargo, Liverpool había llegado a esta instancia guerreando y no se darían por vencidos tan fácilmente. Apoyados por su fiel hinchada, salieron a la segunda mitad dispuestos a hacer el milagro. Con Steven Gerrard de líder, en tan sólo 6 minutos lograron empatarle a un equipo especialista en defender. Gerrard, Smicer y Xavi Alonso fueron los encargados de hacer lo increíble, lo insospechado, obligando a jugarse los alargues.

En el tiempo suplementario apareció más gigante que nunca el cuestionado portero polaco Jersey Dudek, quien a pocos minutos del final le atajó dos tiros “a boca de jarro” a Andriy Shevchenko, quien, atónito, no sabía lo que ocurría. De 100 oportunidades así, 99 las hubiera concretado, pero a esas alturas Liverpool ya era el campeón y sus jugadores lo sabían.

En los penales pasó lo mismo: Dudek gigante desvió los penales de Andrea Pirlo y el propio Shevchenko (contradictoriamente dos de los especialistas milanistas) y los “reds” mostraron porque son el cuadro más ganador de Inglaterra.

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Un párrafo aparte merece el brasileño Kaká, quien pese a su “magia” para jugar al fútbol (mostrada sobre todo en la primera etapa de esta final, que pases le dio a Crespo para sus anotaciones) tuvo que morder el polvo de la derrota.

La gloria se fue esta vez para el puerto de Liverpool, para la gente trabajadora, de puerto; para sus hijos predilectos: los Beatles; y para su afición, a la que la tenían esperando por un regreso triunfal tras 20 años de la nada absoluta.

Así son los grandes. Así son los equipos que quedan en la historia. Así se escribe la gloria de este hermoso deporte: con el sacrificio y la clase para obtener los resultados (más) imposibles. Salud Liverpool.

MILAN: Dida; Cafú, Paolo Maldini, Alessandro Nesta, Jaap Stam; Gennaro Gattuso, Kaká, Andrea Pirlo, Clarence Seedorf (m.85, Serginho); Hernán Crespo (m.85, Jon Dahl Tomasson) y Andriy Shevchenko. DT: Carlo Ancelotti

LIVERPOOL: Jerzy Dudek; Jamie Carragher, Steve Finnan (m.45, Dietmar Hamann), Sami Hyypia, Djimi Traore; Xabi Alonso, Steven Gerrard, Harry Kewell (m.23, Vladimir Smicer); Luis García, John Arnme Riise y Milan Baros (m.85, Djibrill Cissé). DT: Rafa Benítez

Estadio: Ataturk de Estambul, Turquía

Espectadores: 69.500 (lleno total)

“...y Kirín colorado, este cuento...”

Se inició una nueva era en la selección nacional. Con Freddy Ternero en el banquillo, se consiguió un triunfo y un empate en la Copa Kirin. El aficionado blanquirrojo vuelve a soñar.

Cualquier similitud con Cienciano no es simple coincidencia. Si durante la Copa Kirin confundió a Piero Alva con Rodrigo Saraz, a Mostto con Carty, o a José Mendoza con Morán, no se preocupe amigo lector, que eso le sucedió a muchos.

Cienciano consiguió sus logros entendiendo que todos eran “obreros”que trabajan por un mismo objetivo, dejando de lado el individualismo innecesario para tratar todos juntos de construir un equipo. Ese es el sello y la filosofía de Ternero.

La selección rápidamente entendió ese pensamiento y lo puso en práctica. Sin lucir, e incluso siendo durante gran parte del partido dominado por Japón y Emiratos Árabes, el equipo peruano supo “bajar la cabeza” en el momento justo, para engañar a los rivales asiáticos y ensestarles un golpe letal en los últimos segundos (aunque esta táctica sólo resultó con los “nipones”).

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Ahora se habla mucho de los jugadores que fueron a Japón. Es indudable que la base será la misma, es decir, no vemos una selección peruana sin Farfán, Pizarro, Solano, Rebosio o Ibañez, por nombrar algunos de los referentes, pero este torneo sirvió para ver nuevos valores y hacerles entender a estos “consagrados” que detrás suyo hay personas que quieren quitarles ese lugar privilegiado.

Así están las cosas ahora. El mundial sigue siendo una utopía, pero al menos con Ternero sabemos que Perú respetará un patrón de juego, y ya no lo volveremos a ver salir a jugar un partido totalmente confundido y sin ideas (como ocurrió con Autuori en muchos encuentros).

El "fulbo" peruano

Jugadas 12 fechas se suspendió el torneo Apertura para posibilitar la participación de la selección nacional en la Copa Kirin, dejando encaramados en lo más alto de la tabla a Universitario de Deportes y Cienciano del Cusco.

Una sorpresa mayúscula resulta la presencia del cuadro crema en la punta, pues para este año (como en los anteriores) contaban con un presupuesto muy austero, que se vio reflejado en las contrataciones que realizó (jugadores “sin nombre” y baratos, que tuvieran ganas de hacerse un nombre en el fútbol).

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Con todo esto, José Basualdo supo armar un once que no luce mucho, pero que es muy efectivo, al punto que sólo ha perdido una vez, y tan solo ha recibido siete goles en contra.

Cienciano del Cusco con Carlos Daniel Jurado buscan su primer título nacional. Así como lo leen, el campeón de la Copa Sudamericana y de la Recopa nunca ha saboreado un título nacional (apenas tienen un Clausura, pero perdieron la final ante Alianza en el mismísimo Cusco), por lo que este es un tema pendiente.

Para lograrlo, el cuadro imperial basa sus argumentos en la seguridad de Óscar Ibáñez, y en las diabluras que puedan hacer arriba Arnulfo Valentierra, Carlos Lobatón, Ramón Rodríguez o Roberto Silva.

Siete puntos debajo de los punteros aparecen Alianza Lima y Sporting Cristal, que tras sus eliminaciones de la Copa Libertadores, buscarán hacer el “milagro” y pelear por este torneo. Para esto, ambos equipos decidieron cambiar de entrenadores extranjeros (salieron Insúa y Bauza) por nacionales (se vocean, aunque no hay nada confirmado aún, que serían Wilmar Valencia en el cuadro victoriano, y José Del Solar, Julio César Uribe o Roberto Arrelucea en el del Rímac).

Pero el título no es lo único que se disputa arduamente. El descenso parece ser la pesadilla que muchos equipos que, por fuertes inversiones que realicen, parecen condenados a padecer. Este es el caso de Atlético Universidad (animador del torneo) y la San Martín (la gran decepción), que pese a “romper el chanchito” siguen muy comprometidos, a tal punto que si hoy acabara el torneo, ambos estarían descendiendo.

Así está nuestro torneo jugadas 12 fechas del Apertura. Nada está dicho ni resuelto aún, por lo que está para de cerca de un mes les servirá a todos (incluyendo los espectadores) para descansar y replantear cosas, de manera que en el reinicio vuelvan con fuerza.

De Rusia con amor

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El CSKA de Moscú se adjudicó la Copa UEFA tras vencer al Sporting Lisboa en su propio estadio lisboeta, con lo que hicieron historia, al ser el primer equipo ruso en ganar tal torneo.

Todo parecía pintado para la fiesta “lusa”. Sporting de Lisboa quería culminar la gran Copa UEFA que venía realizando jugando de local, campo que parecía predestinado para tal acontecimiento. El estadio José Alvalade de Lisboa era una locura, pues 50 mil espectadores (entre los que destacaban el Presidente luso, Jorge Sampaio, y el primer ministro, José Sócrates) esperaban ansiosamente que empiece el espectáculo.

Al frente estaba el casi desconocido CSKA de Moscú, equipo ruso que se había colado sin mucha bulla a esta celebración portuguesa, y cuyas máximas referencias para los sudamericanos son los brasileños Wagner Love y Daniel Carvalho, el argentino Osmar Ferreira y el multimillonario Roman Abramovich.

Empezó el partido y todo bajo lo esperado. El tanto del “garoto” Rogeiro agrandaba la alegría de los asistentes. Lisboa era una fiesta, vivían un sueño y nadie ni nada podría variarlo…

Los locales no salían de su fantasía y casi ni se dieron cuenta que Aleksei Berezutsky, Yuri Zhirkov y Wagner Love ponían las cosas 3 a 1 para la visita. Cuando el inglés Graham Poll, árbitro del partido, dio el pitazo final, pareciera que recién los portugueses despertaron de su sueño y se dieron con la pesadilla real, verdadera, cambiando las sonrisas por algunas lágrimas que derramaron en su estadio.

Así el CSKA le amargó la vida a todo Portugal, que nuevamente muerde el polvo de la derrota en su propio campo, pues, recordemos, la selección griega le ganó la Eurocopa portuguesa el año pasado.

SINTESIS DEL PARTIDO:
Sporting Lisboa: Ricardo; Miguel García, Beto, Enakarhire Tello; Rogerio (Douala, min. 79), Rochemback, Joao Moutinho (Hugo Viana, min. 86), Barbosa; Sá Pinto (Niculae, min. 71) y Liedson.

CSKA de Moscú: Akinféev; A.Berezutski, Ignashévich, V.Berezutski; Odiah, Aldonin, Rahimic, Zhirkov, Carvalho (Semberas, min. 81); Olic (Krasic, min. 66) y Vágner Love.

Goles: 1-0, Rogerio, min. 28. 1-1, Berezutski, min. 56. 1-2, Zhirkov, min. 65. 1-3 y Vagner Love, min. 74.

Arbitro: Graham Poll (ING).

Incidencias: Final de la Copa de la UEFA disputada en el Estadio José Alvalade de Lisboa ante unos 50.000 espectadores.