Fiebre de sábado por la mañana

Ubíquese en este escenario amigo lector. Sábado a las 5 de la mañana, ¿qué está haciendo usted? Seguramente está descansando después de una ardua semana de trabajo; quizás esté regresando de alguna reunión con sus amigos y los infaltables tragos, o más bien, puede ser que esta juerga esté en todo su esplendor. También es posible que se esté alistando para una nueva jornada laboral, pues "chamba es chamba" y nunca está de más algún trabajito ("solo hay que quejarse del trabajo cuando no haya", me comentó alguna vez un amigo, y creo que tiene toda la razón del mundo).



Pero el sábado 18 de agosto del 2007 no era un día cualquiera, pues los "Jotitas" tenían su ansiado y esperado estreno en el Mundial Sub 17... Si, aquel grupo de chicos, que aún no sacan su DNI ni han debutado en la mayoría de casos en la Primera División (solo Gary Correa, Christian La Torre y Reimond Manco cuentan con algunos minutos en el fútbol profesional), tenían la dificil misión de darle una alegría al país, que estaba de luto por lo ocurrido el miércoles pasado en el sur del Perú.

Hasta que llegó el bendito minuto 29 del primer tiempo. Centro pasado de Reimond Manco, mala salida de Seung Gyu Kim, y Carlos Alonso Bazalar se disfrazaba de héroe, para marcar (con algo de fortuna, a decir verdad) el gol del triunfo de la "bicolor". Si amigo lector, leyó bien, Perú se imponía en un Mundial luego de 29 años (el último triunfo rojiblanco en esta clase de torneos, aunque en mayores, data del 11 de junio de 1978, en Córdoba, en la Copa del Mundo de Argentina).

Este triunfo ante los coreanos le da a los "Jotitas" media clasificación a octavos de final del Mundial, lo cual sería histórico, pues nunca hemos alcanzado dicha etapa. Es más, recién ésta es nuestra segunda participación en la Copa del Mundo Sub 17, y es la primera vez que jugamos por méritos propios, ya que en el 2005 fuimos los anfitriones (con 1 empate y 2 derrotas de saldo).

Sin embargo, parafraseando al "Mostaza" Merlo (ex DT de Racing Club, que sacó campeón a la "Academia" tras 35 años de sequías), lo mejor es ir "paso a paso", sin celebrar en demasía por un pequeño logro, pues estos muchachos nos han demostrado que están en la capacidad de darnos muchas alegrías. Y esperamos que en Corea no sea la excepción.